Puntos clave de la noticia:
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USD1 superó los $3,000 millones de capitalización, ubicándose como la sexta stablecoin y la cripto número 32 del mercado.
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Binance impulsó su demanda al ofrecer un 20% de APR y migrar el colateral de BUSD a USD1.
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La stablecoin fue utilizada para realizar un pago de $2,000 millones, lo que desató una oleada de críticas por la supuesta implicancia de la política.
USD1 superó los $3,000 millones de capitalización y entró en una nueva fase de consolidación dentro del mercado de stablecoins.
Con una valuación cercana a $3.12 mil millones, el token emitido por World Liberty Financial ya figura como la sexta stablecoin más grande y la criptomoneda número 32 por capitalización. El salto en la capitalización no respondió a una adopción gradual, sino a decisiones puntuales que concentraron liquidez en muy poco tiempo.
El factor decisivo fue Binance. El exchange lanzó un Booster Program que ofrece un 20% de APR en productos de ahorro flexible con USD1, un nivel muy por encima del estándar del sector. A su vez, Binance comenzó a convertir todo el colateral que respaldaba tokens ligados a BUSD hacia USD1 en una relación 1:1. Esa medida colocó a USD1 como la stablecoin base dentro del ecosistema del exchange y aseguró su uso en trading, lending y productos de alto volumen. El resultado fue una demanda estructural impulsada desde la infraestructura, no desde el mercado spot minorista.
WLFI Cierra Acuerdos para Expandir el Uso y Alcance de USD1
World Liberty Financial tomó un rol distinto. Mientras Binance aportó liquidez, WLFI enfocó su estrategia en la distribución y casos de uso. El proyecto define a USD1 como una stablecoin orientada a pagos y transferencias, no como un vehículo especulativo. Además, firmó acuerdos con Coinbase y FalconX que extendieron su llegada tanto a usuarios minoristas como a instituciones, y selló alianzas con Bonk y Raydium que abrieron la puerta al capital on-chain que suele moverse en Solana a través de USDC.
No obstante, su expansión quedó atravesada por una fuerte carga política. Un punto crítico fue el pago de $2,000 millones del fondo MGX de Abu Dhabi a Binance, realizado íntegramente en USD1. El pago se concretó poco antes del indulto otorgado por Donald Trump al cofundador de Binance, CZ, y alimentó algunas sospechas en Washington. La senadora Elizabeth Warren utilizó ese vínculo para cuestionar el GENIUS Act y alertar sobre una regulación vulnerable a acuerdos políticos que podrían favorecer a proyectos privados como WLFI.
USD1 deberá demostrar que puede sostener su capitalización sin depender de incentivos extremos como el 20% de APR. Con nuevas reglas en camino y bajó una mayor vigilancia, el mercado empezará a medir si la demanda responde a un uso real y persistente o a un empuje artificial.
