Puntos claves de la noticia:
- El cofundador de Samourai Wallet relata sus primeros días en prisión federal en una carta personal.
- Describe las condiciones como «manejables» pero emocionalmente difíciles, separado de su familia en Navidad.
- Más de 12.000 personas firmaron una petición de clemencia, y el expresidente Trump dijo que revisará el caso.
El cofundador de Samourai Wallet, Keonne Rodriguez, pasó la víspera de Navidad dentro de una prisión federal en Estados Unidos, relatando en primera persona su primer día tras comenzar una condena de cinco años.
Su testimonio, compartido a través de The Rage, ofrece una mirada poco común a la experiencia de un desarrollador de código abierto en custodia, mientras su caso se convierte en símbolo de una discusión más amplia sobre libertad de expresión, privacidad y responsabilidad penal en el ámbito cripto.
Rodriguez explicó en su carta que se entregó voluntariamente en un campo penitenciario federal, donde enfrentó revisiones médicas, registros y asignación de celda. El documento, fechado el miércoles, marcaba su séptimo día detenido y describía el proceso emocional de pasar las fiestas lejos de su familia.
Una experiencia “manejable” y el costo humano de la condena
“Aunque no es en absoluto cómodo, es manejable”, escribió Rodriguez. “Preferiría estar en casa con mi esposa y familia, pero hay lugares mucho peores donde podría haber terminado”. También expresó gratitud por el trato recibido de otros internos, a quienes describió como “respetuosos y amistosos”, un detalle que muestra cierta calma dentro de un contexto adverso.
Rodriguez mencionó que esperaba recibir la visita de su esposa en Navidad, y que su encarcelamiento obligó a su familia a adelantar la celebración. Su carta subraya el impacto personal y emocional de una condena que, para muchos dentro del sector, simboliza una amenaza a la innovación tecnológica.
La sentencia de cinco años, dictada el 19 de noviembre, está vinculada a su papel en la operación de un protocolo de mezcla de criptomonedas. El caso ha despertado fuerte atención en la comunidad cripto, que considera su persecución un intento de criminalizar la creación de herramientas de privacidad.
Libertad de código o delito: el debate sobre la responsabilidad de los desarrolladores
La controversia gira en torno a una cuestión legal aún sin resolver: ¿puede un desarrollador ser considerado responsable de cómo otros usan su código? Los defensores de la privacidad señalan paralelos con el caso de Roman Storm, cofundador de Tornado Cash, acusado bajo argumentos similares. Ambos procesos plantean si escribir y mantener software de código abierto puede considerarse un crimen cuando terceros lo usan para fines ilícitos.
Las autoridades sostienen que el caso de Rodriguez no trata sobre libertad de expresión, sino sobre facilitación de actividades ilegales, mientras sus seguidores aseguran que la acusación sienta un precedente peligroso para los desarrolladores que promueven el anonimato financiero.
Una petición de clemencia supera ya las 12.000 firmas, aludiendo a su caso como “un ataque escalofriante contra la libertad de expresión y la innovación”. Los firmantes advierten que el proceso judicial podría disuadir el desarrollo de proyectos de código abierto dentro de Estados Unidos.
Trump promete revisar el caso Samourai Wallet
El caso también llegó al ámbito político. El Donald Trump declaró el 16 de diciembre que revisaría el caso de Rodriguez, aunque admitió no conocer los detalles. Sus declaraciones se produjeron cuando el desarrollador ya se encontraba cumpliendo su condena.
Días después, Rodriguez pidió públicamente un indulto, describiendo su situación como un acto de “lawfare” impulsado por la administración anterior. Argumentó que su caso no involucra víctimas directas y acusó a reguladores y jueces de usarlo como ejemplo dentro de una supuesta “campaña anti-innovación”.
El futuro del fundador de Samourai Wallet ahora depende de un debate que trasciende lo judicial: hasta dónde puede llegar la responsabilidad de un desarrollador por el código que escribe en una red descentralizada.


