Puntos claves de la noticia:
- Las narrativas DeFAI y DeSci cayeron más del 90%, entre los peores sectores.
- Los inversores giraron a sectores prácticos como RWA (+178%) y memecoins.
- 2025 fue una selección natural, premiando a creadores sobre narrativas especulativas.
Los inversores en criptomonedas cierran un año marcado por la pérdida de confianza en narrativas especulativas. Las categorías de DeFAI (finanzas descentralizadas con inteligencia artificial) y DeSci (ciencia descentralizada) se ubican entre las de peor rendimiento, tras haber sido presentadas como las grandes promesas del sector.
La realidad ha sido distinta: los datos reflejan caídas superiores al 90% y un interés social en retroceso, mientras otros segmentos, como los memecoins, los activos del mundo real (RWA), los stablecoins y las monedas de privacidad, lograron sostener el crecimiento.
Según análisis de plataformas especializadas en Web3, el DeFAI retrocede un 97%, mientras DeSci cae un 91%, compartiendo terreno con categorías como GameFi (-85%), blockchains modulares (-92%) y Layer 2 (-81%).
El seguimiento de tendencias en redes sociales, medido por la plataforma Dexu.ai, indica que ambas narrativas también pierden relevancia mental: el mindshare apenas alcanza 0,2% para DeFAI y 0,1% para DeSci.
Los proyectos DeFAI surgieron con la promesa de automatizar operaciones y optimizar rendimientos on-chain mediante inteligencia artificial. La propuesta captó capital y multiplicó valoraciones, bajo la idea de que el aprendizaje automático podía actuar como un puente entre las finanzas tradicionales y el entorno cripto.
En paralelo, DeSci planteó un modelo para democratizar la investigación científica, descentralizando la financiación y el intercambio de datos. Durante los primeros meses del año, ambas narrativas registraron repuntes impulsados por el entusiasmo de los inversores y la expectativa de utilidad real.
DeFAI y DeSci: de la promesa al desgaste
A medida que avanzó el año, el contexto macroeconómico y la saturación del mercado evidenciaron las debilidades de estas propuestas. Los proyectos se multiplicaron sin control, abundaron los lanzamientos de baja calidad y las regulaciones comenzaron a presionar con mayor fuerza.
El atractivo inicial se desvaneció cuando los inversionistas priorizaron sectores más ligados a la ejecución y la rentabilidad tangible, como los activos tokenizados, los stablecoins y las soluciones de privacidad.
El giro hacia temáticas orientadas a la utilidad concreta no fue casual. Desde el inicio de la integración entre finanzas tradicionales y blockchain, los operadores han favorecido narrativas que muestren desempeño real.
En ese entorno, las finanzas descentralizadas impulsadas por IA y la ciencia descentralizada perdieron terreno frente a tokens respaldados por flujos de efectivo reales y activos que sostienen su valor mediante demanda operativa constante.
What a year.
Worst performing narratives for 2025.– DeFAI -97%
( $GRIFFAIN, $LMT)– Modular -92%
( $TIA, $AVAIL, $DYM)– DeSci -91%
( $URO, $YNE, $LAKE, $CRYO, $RSC)– AI -87%
( $LAI, $SPEC, $DEAI, $AIT, $PAAL)– GameFi -85%
( $PRIME, $BEAM, $PORTAL)– Low Float Tokens -… pic.twitter.com/9IpXmZSiki
— Emperor Osmo 🐂 🎯 (@Flowslikeosmo) December 20, 2025
En redes como X (antes Twitter), los usuarios coincidieron en que el año ha sido “duro pero necesario”, ya que permitió depurar narrativas sin sustento económico. Analistas de Crypto Economy señalan que la limpieza del mercado marca una transición hacia proyectos que aportan resultados verificables y mantienen actividad continua en volumen, tarifas y uso de red.
Las categorías con mejor desempeño incluyen memecoins, que dominaron la conversación durante buena parte del año, y RWAs, que se consolidaron como líderes con retornos anuales del 178%. También crecieron los stablecoins y las monedas centradas en privacidad, junto con blockchains de alto rendimiento (L1s) como BNB y Hyperliquid.
