Puntos clave de la noticia
- El IBIT ha atraído 25.400 millones de dólares en entradas netas, superando a fondos consolidados como el SPDR Gold Trust.
- A pesar de una pérdida anual del 9,6%, el fondo se mantiene como uno de los líderes en captación de capital en 2025.
- Analistas describen el comportamiento de los inversores como una «clínica de HODL» a gran escala.
Los activos digitales atraviesan una etapa inusual. Recientemente el precio de Bitcoin muestras señales de debilidad, pero los flujos de entradas en el IBIT de BlackRock no se han detenido, de hecho, hasta ahora acumulan más de 25.000 millones de dólares.
Esta cifra posiciona al ETF de BlackRock por delante de productos de inversión tradicionales altamente rentables, como el oro, evidenciando un cambio de paradigma en la asignación estratégica de activos.
Este fondo destaca por su comportamiento contra-cíclico. Mientras que el IBIT es el único entre los líderes de captación que registra una rentabilidad negativa cercana al 9,6%, el apetito de los inversores parece inmune a las pérdidas a corto plazo.
Este escenario sugiere que el capital que ingresa a través de vehículos regulados no busca una operación especulativa de corto aliento, sino una exposición estructural a largo plazo.
Bitcoin supera al oro en preferencia de inversión institucional
El contraste con los metales preciosos es revelador. A pesar de que el SPDR Gold Trust (GLD) subió más de un 64% en el mismo periodo, sus captaciones quedaron rezagadas frente a los flujos de entrada en el IBIT de BlackRock.
Según el analista Eric Balchunas, esto indica que el rendimiento del precio no es el único motor de decisión este año; los inversores están aprovechando las correcciones de Bitcoin para acumular posiciones.
Si bien los ETFs de renta variable como VOO de Vanguard siguen dominando el mercado con entradas superiores a los 145.000 millones de dólares, la presencia del IBIT en el «top» de captación es notable por su reciente creación y mayor volatilidad.
La resiliencia de los flujos de entrada en el IBIT de BlackRock ante rendimientos negativos sugiere un potencial masivo de crecimiento: si el fondo puede atraer 25.000 millones en un año «rojo», el volumen de capital durante un mercado alcista eufórico podría ser astronómico.
En resumen, los datos de flujo se consolidan como un indicador líder de la adopción institucional. La convicción de los inversores en la exposición regulada a Bitcoin permanece intacta, tratando al activo más como una reserva de valor digital estratégica que como un simple instrumento de tendencia.
