Puntos clave de la noticia:
- Grayscale afirma que 2026 acelera un modelo institucional, con mayor dispersión: los protocolos preparados para cumplimiento podrían superar a narrativas más débiles.
- Los impulsores macro incluyen “commodities” digitales escasas; el BTC número 20 millones se espera en marzo de 2026 y Bitcoin podría marcar un máximo histórico en la primera mitad.
- El informe prevé legislación de estructura de mercado en EE. UU. en 2026, cita $87B en entradas netas a ETP desde enero de 2024, y destaca $300B de supply en stablecoins y tokenización aún en 0.01%.
El informe 2026 de Grayscale sobre activos digitales sostiene que el cripto está pasando de ciclos dominados por titulares a adopción en balances, y que el mercado entra en un modelo operativo más institucional, con rieles más claros para la formación de capital. El reporte vincula esa transición a preocupaciones macro sobre la credibilidad de las monedas fiat y a una mejora sostenida de la claridad normativa, lo que podría ampliar la participación de wealth management asesorado, corporaciones y grandes asignadores. También advierte que aumentará la dispersión: los protocolos con utilidad duradera y preparación de cumplimiento podrían beneficiarse, mientras narrativas más débiles podrían desvanecerse en 2026, dejando al diseño de gobernanza y producto como ventajas defensivas.
La demanda macro desafía el ciclo de cuatro años
Grayscale describe la demanda macro como un viento de cola persistente y señala que las “commodities” digitales escasas pueden actuar como un lastre de cartera cuando resurgen los temores de deuda e inflación. Destaca la senda de emisión fija de Bitcoin, con el BTC número 20 millones previsto para marzo de 2026, y posiciona a Bitcoin y Ether como activos escasos que pueden complementar la gestión de riesgo tradicional. Con ese telón de fondo, el informe espera que 2026 rompa el ritmo típico de cuatro años y proyecta que Bitcoin podría marcar un nuevo máximo histórico en la primera mitad.
La política pública es el segundo pilar. Grayscale anticipa que la legislación de estructura de mercado en EE. UU. se convierta en ley en 2026, acercando el cripto a un marco regulatorio más familiar de mercados de capitales. Tras el lanzamiento de ETP spot de bitcoin y ether en 2024 y la aprobación de la GENIUS Act sobre stablecoins en 2025, argumenta que el siguiente paso son reglas más claras para negociar valores digitales e incluso emitir activos on-chain. Señala señales de escala ya en marcha: los ETP cripto globales han registrado $87 mil millones de entradas netas desde enero de 2024, desbloqueando nuevas cotizaciones, flujos de custodia y distribución vía asesores a escala.
El informe eleva a stablecoins y tokenización de “temas de nicho” a infraestructura central, al argumentar que dólares digitales estables y otros activos vinculados están convirtiéndose en herramientas de liquidación. Indica que el suministro de stablecoins alcanzó $300 mil millones en 2025 y que las transacciones mensuales promediaron $1.1 billones en los seis meses hasta noviembre. Para 2026, espera que aparezcan en pagos transfronterizos, como colateral en derivados, en balances corporativos y como alternativa a tarjetas de crédito. Los activos tokenizados siguen siendo alrededor del 0.01% de la capitalización global de acciones y bonos, pero podrían crecer cerca de 1,000x hacia 2030.
En el escenario base de Grayscale, la era institucional premia la distribución y la economía del producto: acceso regulado, ingresos transparentes y modelos de seguridad se vuelven factores de entrada. Espera que más activos lleguen a inversores mediante ETP a medida que se completa la debida diligencia, y estima que hoy menos del 0.5% de la riqueza asesorada en EE. UU. está asignada a cripto. También destaca staking, soluciones de privacidad, DeFi liderado por lending e infraestructura de nueva generación como temas clave. Por último, etiqueta dos riesgos percibidos como “falsas alarmas” para 2026: la computación cuántica, poco probable que rompa Bitcoin antes de 2030 como mínimo, y las tesorerías de activos digitales.