Puntos clave de la noticia:
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Vitalik Buterin propuso usar pruebas de conocimiento cero para auditar algoritmos sociales y verificar su comportamiento sin exponer código ni datos de usuarios.
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El esquema desplaza el foco desde la moderación hacia la rendición de cuentas, al permitir demostrar criptográficamente qué optimizan rankings y recomendaciones.
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La propuesta suma blockchain para timestamps, retraso en la apertura del código y adopción creciente de ZK en finanzas, votación y sistemas institucionales.
Vitalik Buterin propuso aplicar pruebas de conocimiento cero a los algoritmos de redes sociales para que su comportamiento sea verificable, sin exponer el código de los propietario ni datos de los usuarios.
Esta idea desplaza el debate desde la moderación de contenidos hacia la rendición de cuentas algorítmica. En lugar de exigir explicaciones posteriores o confiar en declaraciones públicas, las plataformas podrían demostrar criptográficamente que sus sistemas de ranking, recomendación y amplificación cumplen objetivos previamente definidos. Cada resultado estaría respaldado por una prueba verificable, sin revelar cómo se implementa internamente el algoritmo.
El planteo de Buterin debe enmarcarse dentro de la discusión sobre amplificación artificial, campañas coordinadas y plataformas que se presentan como defensoras de la libertad de expresión. Vitalik retoma una observación de Davide Crapis, líder de IA de la Ethereum Foundation, quien sostiene que cualquier red social que alegue neutralidad debería explicar qué optimiza. Buterin avanza un paso más y propone que esa explicación no sea discursiva, sino demostrable.
El Impacto Sobre la Libertad de Expresión Actual
El esquema incorpora el uso de blockchain para registrar timestamps de creación de contenido y de interacción. Ese registro permitiría auditar si un contenido fue promovido, degradado o modificado de forma retroactiva. La trazabilidad apunta a reducir las prácticas opacas como la supresión selectiva o la manipulación posterior de métricas, sin obligar a publicar el código en tiempo real.
Para atender los riesgos operativos y de propiedad intelectual, la propuesta contempla un retraso de uno a dos años antes de liberar el código completo del algoritmo. Durante ese período, las pruebas servirían como garantía de comportamiento.
El debate también aborda los límites del argumento de “más discurso”. Buterin advierte que la amplificación coordinada y el uso de redes de bots impulsadas por IA pueden generar grandes volúmenes de engagement sintético. En ese contexto, la respuesta puramente orgánica pierde efectividad y termina erosionando la credibilidad de los espacios abiertos.
Buterin también propone combinar pruebas de conocimiento cero con otros sistemas criptográficos como multi-party computation, fully homomorphic encryption y trusted execution environments. Uno de los casos más sensibles es el de los sistemas de votación, donde la privacidad y la resistencia a la coerción resultan centrales para la gobernanza on-chain.
Buterin Trabaja para Reducir el Costo de las ZKP
En 2025, los protocolos basados en conocimiento cero superan los $28 mil millones en valor bloqueado. Instituciones como Goldman Sachs, Sony y Deutsche Bank ya utilizan ZK rollups para transacciones, NFTs y otros procesos de cumplimiento. Más de $100 mil millones en transferencias con stablecoins se ejecutan sobre estas capas.
Además, los avances técnicos, como los protocolos GKR desarrollados por el propio Buterin, reducen el costo de verificación y permiten que nodos completos operen en hardware estándar. Esa combinación de auditabilidad, eficiencia y privacidad podría redefinir el alcance práctico de la transparencia algorítmica.

