Puntos claves de la noticia¡
- Corea del Norte desarrolla IA para mejorar sus cibercrímenes con criptomonedas.
- Investigadores usan hardware prohibido de Nvidia para entrenar modelos de IA.
- La IA crea deepfakes y falsifica identidades para evadir controles de seguridad.
Corea del Norte lleva décadas desarrollando inteligencia artificial y ahora conecta ese trabajo con operaciones de cibercrimen y robo de criptomonedas. Un informe reciente, titulado “Analysis of North Korea’s AI Status and Policy Considerations”, describe cómo investigadores norcoreanos combinan modelos de IA con tarjetas gráficas Nvidia restringidas por sanciones para perfeccionar ataques, lavar fondos y sostener los ingresos del régimen bajo presión internacional.
El documento sitúa los primeros proyectos de IA norcoreana a finales de los años noventa. Los equipos se concentran en reconocimiento de patrones, procesamiento de voz y optimización de datos.
Desde la década de 2010, el país amplía centros de investigación y desarrolla algoritmos propios. Parte de esos trabajos utiliza GPU Nvidia GeForce RTX 2700, a pesar de que la OFAC prohíbe por completo su exportación o reexportación hacia Corea del Norte.
IA al servicio del robo de criptomonedas y la suplantación digital
Expertos en seguridad explican que las unidades de ciberoperaciones norcoreanas incorporan IA en casi todas las fases de sus ataques. Los técnicos entrenan modelos para detectar vulnerabilidades, filtrar grandes volúmenes de información y simular comportamiento humano en chats de soporte o correos dirigidos. Esa combinación refuerza campañas de phishing, herramientas de wallet drainer y esquemas más difíciles de rastrear para robar criptoactivos.
El informe detalla un uso creciente de deepfakes e identidades sintéticas. Los equipos generan rostros falsos, voces artificiales y documentos simulados que superan controles remotos en exchanges o aplicaciones financieras.
Una vez que los atacantes consiguen acceso, redirigen Bitcoin, Ether, stablecoins y otros tokens a través de mezcladores, puentes entre cadenas y plataformas con baja supervisión. Modelos de IA analizan rutas y tiempos para complicar el trabajo de los analistas on-chain.
Los investigadores también describen proyectos de seguimiento multipersona, donde algoritmos enlazan a la misma persona a lo largo de diferentes grabaciones de vídeo. Al combinar esa tecnología con cámaras de seguridad o drones, el régimen podría desplegar vigilancia automatizada en fronteras, puertos o instalaciones militares, reforzando programas financiados en parte por ingresos cripto.
Controles de exportación bajo presión ante el uso de GPU prohibidas
Estados Unidos intenta frenar el acceso a chips avanzados. El Departamento de Comercio publicó en enero el Framework for Artificial Intelligence Diffusion, pocos días antes del final de la administración Biden. El marco asigna niveles de acceso a chips de alto rendimiento según el riesgo para la seguridad nacional y limita el uso de ciertos pesos de modelos de IA fuera de Estados Unidos y países aliados. China figura entre los destinos con restricciones más duras.
En abril, informes de prensa indicaron que la administración Trump empezó a revisar la política heredada, incluida la estructura escalonada que controla cuántos semiconductores avanzados puede adquirir cada país. Las autoridades estudian ajustes, pero mantienen el objetivo de reducir la circulación de hardware sensible hacia actores de riesgo.
Aun así, las conclusiones del nuevo informe subrayan la dificultad de contener las ambiciones tecnológicas de Pyongyang. A pesar de sanciones y controles de exportación, GPU de Nvidia restringidas siguen apareciendo en cadenas opacas de investigación.
Cada nueva generación de tarjetas gráficas y modelos de IA ofrece a Corea del Norte más capacidad para perfeccionar el robo de criptomonedas, el lavado y la ocultación de huellas, lo que eleva el desafío para exchanges, reguladores y firmas de análisis que intentan cortar esos flujos.
