Puntos clave de la Noticia
- China refuerza su campaña contra los activos digitales tras reunir a trece agencias estatales, señalando mayor presión sobre el trading y la actividad de stablecoins.
- A pesar de las restricciones, los datos confirman que el país aún concentra alrededor del 14% del hashrate global de Bitcoin, mostrando operaciones mineras persistentes.
- Analistas pro-cripto sostienen que este escenario refleja el intento de Pekín por aumentar el control incluso mientras la innovación blockchain global se acelera.
China intensifica su ofensiva contra las criptomonedas después de una inusual cumbre multiagencia que apuntó al comportamiento de trading y clasificó a los stablecoins como una preocupación financiera creciente. Aunque la aplicación de las normas se endurece, observadores del sector afirman que la postura de Pekín evidencia cómo la adopción de activos digitales sigue expandiéndose fuera de las restricciones del territorio continental.
Mayor Presión Sobre Cripto Y Stablecoins
El Banco Popular de China reunió a trece organismos estatales, incluidos reguladores judiciales y de internet, reafirmando que los activos digitales no poseen estatus de moneda legal dentro de la economía china. Cualquier intento de utilizarlos en sistemas de pago se considera actividad financiera ilegal.
Los stablecoins recibieron especial atención. Las autoridades advirtieron que los tokens vinculados a divisas pueden permitir flujos transfronterizos opacos si operan sin verificaciones de identidad sólidas y controles antilavado. Esta visión coincide con los marcos más estrictos adoptados en Europa y Norteamérica tras turbulencias recientes en el mercado.
Los analistas pro-cripto subrayaron que los stablecoins siguen siendo esenciales para la liquidez global, ya que permiten mover valor de forma rápida y rentable, especialmente para usuarios que dependen de finanzas descentralizadas por la lentitud o limitaciones de la banca tradicional.
La Actividad Minera Sobrevive a la Represión
Pese al aumento del control, investigaciones independientes muestran que China aún aporta cerca del 14% del hashrate global de Bitcoin, lo que indica que la minería clandestina persiste en zonas con abundante energía hidroeléctrica o solar.
Aunque la minería industrial fue prohibida en 2021, varios operadores trasladaron grandes instalaciones al extranjero mientras mantienen operaciones pequeñas y discretas dentro del país. Analistas señalan que esto revela los límites de las prohibiciones territoriales aplicadas a redes descentralizadas.
Desarrolladores en Hong Kong y Singapur remarcaron que la postura restrictiva de China contrasta con la rápida expansión de proyectos de tokenización, regímenes de licencias para activos digitales e infraestructura blockchain transfronteriza en otras partes de Asia.
El renovado esfuerzo regulatorio de China busca reforzar la autoridad monetaria, pero la adopción global de la tecnología blockchain sigue aumentando. Los stablecoins continúan siendo clave para las transferencias internacionales, y la minería de Bitcoin persiste pese a las prohibiciones. La brecha entre las restricciones domésticas y el progreso internacional indica que el impulso del cripto permanece claramente en ascenso, con nuevos centros en Asia y Europa impulsando la siguiente fase de desarrollo.