Puntos clave de la noticia
- El 61% de los inversores institucionales planea aumentar su asignación a criptoactivos el próximo año.
- La diversificación de cartera supera a la «megatendencia» como principal motor de inversión.
- El sentimiento se vuelve neutral o bajista para 2026, citando incertidumbre y menor liquidez.
Los inversores institucionales están aumentando sus asignaciones en criptomonedas para lo que resta del año, pero pocos esperan que el rally actual se mantenga de cara a 2026, según revela el informe «Future Finance 2025» de Sygnum Bank.
El apetito a corto plazo es claro: el 38% de los encuestados busca añadir exposición en el cuarto trimestre de este año, y un significativo 61% planea aumentar sus inversiones en activos digitales durante 2025.
El informe, que encuestó a más de 1.000 inversores profesionales y de alto patrimonio (HNW) en 43 países, revela un cambio clave en la motivación. Los analistas de Sygnum señalaron que la diversificación ha superado a la «narrativa de la megatendencia» como la razón principal para invertir.
Esto marca una evolución de la inversión institucional en cripto desde una operación puramente especulativa a ser reconocida como un componente estructural de portafolio.
«Las instituciones piensan menos en las cripto como defensa y más en la participación en la evolución estructural de las finanzas globales», afirmó Lucas Schweiger, autor principal del informe.
Cambio de estrategia: Gestión activa, ETFs y RWA ganan terreno
El estudio destaca un giro táctico. Las estrategias de gestión activa dominan ahora los enfoques institucionales con un 42%, seguidas de cerca por la exposición a índices (39%), superando a las apuestas por tokens individuales. Sygnum argumenta que esto sugiere una preferencia por mandatos discrecionales que puedan ajustarse a la volatilidad del mercado y los cambios regulatorios.
El interés en ETFs de cripto más allá de Bitcoin y Ether también se ha disparado. Más del 80% de los encuestados desea una exposición más amplia a ETFs, y el 70% aumentaría sus asignaciones si se habilitara el staking. La demanda es especialmente fuerte para productos de Solana y multiactivos.
Además, los activos tokenizados del mundo real (RWA) están escalando rápidamente en la lista de prioridades, con un salto en el interés de los inversores del 6% al 26% en el último año.
A pesar de este optimismo táctico, el sentimiento se enfría más allá de 2025. Los inversores indican cautela hacia 2026, un año que Sygnum templa con «incertidumbre regulatoria y desaceleración de la liquidez».
Sin embargo, la convicción a largo plazo permanece intacta. El 91% de los encuestados de alto patrimonio ve las cripto como claves para la preservación de la riqueza y el 81% considera a Bitcoin un activo de reserva de tesorería viable. «La disciplina ha atenuado la exuberancia, pero no la convicción», concluyó Schweiger.
