Puntos clave de la noticia:
- Sam Bankman-Fried apelar su condena este 4 de noviembre.
- Su defensa alega errores procesales en el juicio original.
- Argumenta que FTX no era insolvente durante su colapso.
Los argumentos orales comenzarán el 4 de noviembre ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito, donde Sam Bankman-Fried, exdirector ejecutivo de FTX, buscará anular su condena por fraude y conspiración. La apelación se produce tras la sentencia de 25 años de prisión impuesta a comienzos de año por su papel en el colapso del exchange de criptomonedas.
El equipo legal, ahora encabezado por la abogada de apelaciones Alexandra Shapiro, argumentará que se cometieron errores procesales durante el juicio original que privaron a Bankman-Fried de una defensa justa.
Cada parte —la defensa y los fiscales del Distrito Sur de Nueva York— dispondrá de diez minutos para exponer sus argumentos. La revisión del tribunal se centrará en determinar si el juicio se llevó a cabo correctamente, sin volver a examinar las pruebas del presunto delito financiero.
Insolvencia disputada y presuntas irregularidades en el juicio
La apelación se basa en dos argumentos principales. Primero, los abogados de Bankman-Fried sostienen que FTX no era insolvente al momento de su colapso a fines de 2022. Afirman que el exchange contaba con suficientes activos líquidos para cubrir los retiros de los clientes y que su quiebra se debió a una mala gestión, no a fraude. Segundo, alegan que el juez Lewis Kaplan cometió errores procesales, incluyendo restricciones en testimonios y pruebas que pudieron influir en la percepción del jurado.
La defensa también sostiene que el juicio generó una presunción de culpabilidad, moldeando la opinión del jurado y la cobertura mediática.
En fechas recientes, Bankman-Fried ha insinuado una motivación política detrás de su procesamiento. Argumenta que los cambios en su postura política y el momento de su arresto —ocurrido poco antes de un testimonio programado en el Congreso— pudieron afectar el caso.
Su equipo legal planea enfatizar ese argumento como parte de un cuestionamiento más amplio sobre la imparcialidad del juicio original. Si la apelación prospera, el proceso podría reabrir uno de los juicios más seguidos del sector cripto en Estados Unidos.