Puntos clave de la noticia:
- 
El CTO de Ripple, David Schwartz, confirmó que la empresa puede vender anticipadamente derechos sobre XRP bloqueado en escrow. 
- 
La compañía puede vender derechos a tokens futuros sin liberarlos, diferenciando entre liquidez anticipada y suministro circulante. 
- 
A diferencia de Bitcoin, cuyo suministro es fijo y descentralizado, XRP depende de decisiones corporativas. 
El director de tecnología de Ripple, David Schwartz, confirmó que la empresa puede vender anticipadamente los derechos sobre los tokens XRP bloqueados en depósitos de garantía, una maniobra que revela cómo la compañía podría obtener liquidez utilizando sus reservas futuras.
La aclaración surgió en una discusión en X sobre la capitalización de mercado de Bitcoin y XRP. Varios usuarios señalaban que el valor total de Bitcoin se calcula sobre todas las monedas minadas, incluso las perdidas o inactivas, mientras que en el caso de XRP se excluyen los fondos que permanecen en escrow. Ante la pregunta de si Ripple podría disponer libremente de esas reservas, Schwartz explicó que la empresa puede vender “el derecho a recibir los tokens cuando se liberen”, pero no puede hacerlos circular antes de tiempo.
Esa precisión marca una diferencia clave entre liquidez futura y oferta circulante. Ripple no puede liberar los tokens bloqueados antes de su vencimiento, pero sí puede convertir esos derechos en una fuente de financiamiento. El mecanismo se asemeja a la venta de activos futuros o contratos de entrega diferida, donde el valor se anticipa sin alterar el suministro actual del mercado.
Bitcoin y Ripple (XRP) Tienen una Diferencia Estructural
El hecho de que Ripple pueda usar XRP como colateral refuerza la función del token dentro de su propia estructura financiera. La empresa retiene una parte considerable del suministro total en fideicomisos que se liberan gradualmente, y su manejo influye directamente en la percepción de escasez y estabilidad del token. Algunos analistas consideran que esto podría ser una forma de diluir el suministro a largo plazo, lo que podría ampliar su distribución pero también generar presión sobre su precio.
 
El contraste con Bitcoin es estructural. Mientras el suministro de BTC está fijado por un código inmutable que limita su emisión a 21 millones de unidades, el de XRP depende de las decisiones corporativas de Ripple. En Bitcoin no existe una entidad capaz de gestionar reservas ni modificar su ritmo de emisión, lo que lo convierte en un sistema monetario predecible y completamente descentralizado. En cambio, XRP se basa en un modelo híbrido donde la gobernanza empresarial sigue teniendo un papel central.
 
								 
							 
 

 
 
 
 
 
 
