Puntos clave de la Noticia
- Informes indican que la Unión Europea está considerando Ethereum y Solana como posibles infraestructuras para su proyectado euro digital.
- El movimiento muestra una preferencia por blockchains públicas abiertas frente a sistemas privados cerrados, en marcado contraste con el modelo del yuan digital de China.
- Analistas señalan que esta decisión podría fortalecer la soberanía financiera europea, mejorar la interoperabilidad con mercados cripto globales y reducir la dependencia de los stablecoins estadounidenses, que actualmente dominan el ecosistema de activos digitales.
El Banco Central Europeo está evaluando Ethereum y Solana como bases tecnológicas para el futuro euro digital. Según el Financial Times, los funcionarios se muestran cada vez más abiertos a la idea de emitir la moneda digital europea sobre una blockchain pública en lugar de una privada o con permisos restringidos. Esto representaría un alejamiento significativo del enfoque de China, donde el yuan digital funciona en un sistema altamente controlado.
A diferencia de las infraestructuras privadas, las blockchains públicas permiten acceso abierto, garantizando transparencia y compatibilidad global. Si la UE opta por este camino, el euro digital podría integrarse con aplicaciones de finanzas descentralizadas y con la economía cripto en general. Defensores sostienen que esto situaría a Europa a la vanguardia de la innovación financiera, haciendo su CBDC más atractivo tanto para instituciones como para usuarios minoristas.
Europa Considerando Ecosistema Cripto Competitivo
Las discusiones dentro del BCE reflejan que los reguladores buscan un diseño de CBDC que pueda competir con stablecoins como USDC y USDT, mayoritariamente respaldados por el dólar. Los funcionarios temen que el sistema financiero europeo quede sobreexpuesto a la influencia monetaria estadounidense si los stablecoins continúan dominando los pagos transfronterizos. Al utilizar Ethereum o Solana, la UE podría reducir esa dependencia y reforzar su autonomía monetaria.
Asimismo, un euro digital basado en blockchain pública ofrecería mayor interoperabilidad con el creciente sector Web3 europeo. Esto facilitaría a fintechs y startups la integración de soluciones de pago, estimulando la innovación dentro de la región. Algunos responsables políticos también destacan ventajas para agilizar las liquidaciones transfronterizas, mejorando la eficiencia en el Mercado Único.
Debate Sobre Blockchain Pública Gana Impulso
Críticos advierten que adoptar una blockchain pública podría otorgar a las autoridades europeas más influencia en redes descentralizadas, planteando dudas sobre gobernanza y censura. Sin embargo, expertos de la industria remarcan que la transparencia y seguridad de los registros abiertos superan esos riesgos. Señalan que, al integrarse con ecosistemas ya existentes, la UE evitaría construir sistemas aislados que podrían quedar obsoletos rápidamente.
El BCE aún no ha tomado una decisión final. Según los plazos oficiales, el Consejo de Gobierno anunciará hacia finales de 2025 si el euro digital seguirá adelante. Si se eligen redes como Ethereum o Solana, el CBDC europeo podría convertirse en la primera moneda de un banco central integrada en un ecosistema verdaderamente descentralizado.