Puntos clave de la Noticia
- OpenAI rechazó públicamente la oferta de Robinhood de tokens en blockchain que representan su capital, calificándola como no autorizada y engañosa.
- A pesar del rechazo, Robinhood continúa su estrategia de activos tokenizados en Europa, aprovechando marcos regulatorios más flexibles.
- El conflicto refleja la creciente tensión entre empresas tecnológicas y plataformas DeFi, mientras la tokenización redefine el acceso a mercados privados.
La decisión de Robinhood de lanzar versiones tokenizadas de acciones de empresas como OpenAI y SpaceX recibió fuertes críticas por parte de la firma de inteligencia artificial. OpenAI declaró que no participó en la iniciativa y no autorizó el uso de su nombre en ningún producto financiero en blockchain. La declaración fue publicada en X, donde la empresa aclaró que estos tokens no representan propiedad legal sobre acciones reales.
Elon Musk avivó aún más el conflicto al calificar ese supuesto capital de OpenAI como “falso”. Aunque no se refirió directamente al producto de Robinhood, sus comentarios alimentaron el escepticismo sobre la legitimidad de estos instrumentos. Por su parte, Robinhood defendió la propuesta afirmando que estos tokens replican el valor de empresas reales, permitiendo una exposición alternativa sin conferir propiedad directa.
Los tokens se ofrecen a usuarios europeos a través de la plataforma cripto de Robinhood, utilizando vehículos de propósito específico y bajo regulaciones más laxas del bloque europeo. Una promoción que otorga tokens gratuitos por valor de cinco euros está activa hasta el 7 de julio para quienes se registren y operen con estos nuevos productos antes del plazo.
Activos Tokenizados Avanzan Pese al Rechazo de Grandes Empresas
Pese al rechazo de compañías como OpenAI, la tokenización sigue avanzando. Otras plataformas como Republic han lanzado productos similares, con tokens ligados al valor de empresas privadas, aunque sin derechos de voto. Estas iniciativas buscan conectar las finanzas tradicionales con la infraestructura descentralizada.
El CEO de Robinhood, Vlad Tenev, calificó este cambio como parte de una “revolución de tokenización”. Sostuvo que el producto busca ampliar el acceso a firmas tecnológicas privadas que suelen estar fuera del alcance del público general. Aunque los críticos advierten sobre la ambigüedad legal, Tenev y sus partidarios argumentan que el valor está en el acceso y la transparencia, no en replicar el modelo accionarial clásico.
Los usuarios de Estados Unidos están actualmente excluidos por restricciones regulatorias más estrictas. Sin embargo, el lanzamiento europeo marca un impulso creciente detrás de los activos tokenizados, incluso cuando grandes firmas como OpenAI rechazan este enfoque al no haberse acordado formalmente. El futuro de este debate puede depender de cómo los reguladores interpreten estos instrumentos y si será necesaria una colaboración directa.