Puntos clave de la Noticia
- Bitcoin enfrenta una fuerte presión vendedora desde enero, principalmente entre inversores recientes que entran en pánico al registrar pérdidas.
- Métricas como el STH-SOPR indican ventas impulsadas por el miedo, similares al colapso de agosto de 2024 cuando BTC cayó a los $49,000.
- La confianza de los inversores ha disminuido por eventos externos como el hackeo de Bybit y las tensiones comerciales entre EE. UU. y China.
Según un reciente informe Glassnode, la presión vendedora en Bitcoin se ha intensificado considerablemente en los últimos meses, afectando especialmente a los inversores recientes que compraron en niveles cercanos a los máximos históricos. Desde comienzos de enero, el mercado experimenta un claro cambio de tendencia hacia la distribución, reflejado por métricas clave como el Accumulation Trend Score, que ha permanecido consistentemente cerca de cero, evidenciando una falta generalizada de acumulación.
Compradores Recientes: Entre el Miedo y la Pérdida
Uno de los factores más preocupantes es el comportamiento de los holders a corto plazo (STH, por sus siglas en inglés), quienes actualmente están vendiendo en pérdidas significativas. El indicador STH-SOPR, que mide si los inversores recientes están vendiendo en ganancias o pérdidas, se sitúa actualmente muy por debajo del punto de equilibrio, con valores cercanos a 0.97 en momentos críticos, mostrando una clara capitulación.
Esta situación recuerda de forma inquietante al desplome ocurrido en agosto de 2024, cuando Bitcoin perdió rápidamente terreno hasta los $49,000. En esta ocasión, la combinación de volatilidad extrema, baja liquidez y eventos externos como el reciente hackeo de la plataforma Bybit, junto a las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, han añadido incertidumbre adicional al mercado.
Impacto de Eventos Externos y la Falta de Confianza
La debilidad en la demanda ha sido confirmada también por métricas complementarias como el Cost Basis Distribution (CBD) Heatmap, el cual muestra que desde finales de febrero se ha deteriorado la disposición a comprar en las caídas. La franja de precios entre los $95,000 y $98,000, que previamente actuaba como soporte debido al fuerte interés de compra durante retrocesos anteriores, ahora se muestra débil, reflejando un cambio significativo en la percepción de riesgo.
Asimismo, el cruce bajista entre el costo base de los inversores de una semana a un mes frente al de uno a tres meses refuerza este panorama pesimista a corto plazo. Este patrón revela que nuevos inversores han dejado de pagar primas por Bitcoin, optando más bien por la cautela, lo cual podría prolongar la fase correctiva.
Aunque esta situación genera alarma entre los inversores recientes, para los inversores a largo plazo, esta capitulación podría representar una oportunidad única para volver a acumular posiciones a precios descontados, anticipando un eventual repunte cuando se estabilicen las condiciones macroeconómicas y se restablezca la confianza en el mercado.
